Era muy difícil imaginarse que algo así ocurriría, sin pensarlo y mucho menos programarlo, nos vimos en la obligación de quedarnos encerrados, de dejar de hacer nuestras actividades de costumbre y abandonar nuestra rutina. El mundo nos está obligando a cuidarnos y a cuidar a los nuestros. Y hoy nos tiene aquí, valorando nuestro trabajo, nuestro gimnasio, nuestro colegio, nuestros compañeros de labores, nuestros compañeros de curso… valorar hasta el más mínimo detalle en nuestra “vida normal”.
Quizás no era la forma, pero sí el minuto para detenernos, y sacar provecho nosotros de este virus mortal. Evaluar como estábamos llevando los días, qué estábamos haciendo para uno y para el resto, de que cosas nos estábamos preocupando… Hoy quisiera que reflexionemos de lo importante… de ser felices. Todo parte, de estar pleno con uno mismo, llevando la vida que queremos llevar y así logrando las metas que nos proponemos. Para esto necesitamos salud mental y salud física. Hoy tenemos el tiempo para cuidarnos, y comenzar.
Llénate de energías para programar, organiza cada minuto de tu día, no des pie a desmotivarte, nunca se había presentado la oportunidad de tener el tiempo solo para ti y tu familia. Pues entonces, la base de esto es; ordenar los tiempos de descanso, de actividad física y, por supuesto, de la alimentación. Crea un menú, con horarios tentativos, no olvides que la idea no es estresarse, por lo que sé medianamente flexible. La base es programar las cuatro comidas principales y dependiendo de tu familia agregas colaciones. Tu menú debe ser acorde a las circunstancias de abastecimiento, por ende, programa tus compras con alimentos que fácilmente encuentres, que no perezcan con rapidez, las frutas y verduras frescas las compras pensando que se pueden refrigerar y que las vas a ir poniendo a temperatura ambiente conforme se consuman. Asegúrate también de tener una reserva congelada. El orden de horarios hará que tu día no se llene de picoteos. Procura consumir lácteos al desayuno y once, su aporte de proteína permitirá sentirte saciado y esperar hasta la próxima comida, verás la diferencia si solo acompañas el pan con té o café. Las legumbres están muy bien valoradas nutricionalmente, por lo que se recomienda un consumo mínimo de dos veces por semana. Te sugiero hervirlas todo un paquete de una vez y congelarlas cocidas para una próxima preparación, sentirás que el trabajo no es tanto. Fácilmente, puedes programar dos semanas de un menú sin salir de tu casa. Después de esto saldremos al mundo, sanos y felices.
Tarta primavera (8 porciones)
Ingredientes para la masa:
Para un molde de 28 cm.
• 150 gr. de harina integral
• 1 pizca de sal
• 75 gr. de mantequilla fría
• 50 a 75 ml. de agua fría
Preparación de la masa:
Espolvorea la sal por encima de la harina y corta encima la mantequilla en pedacitos. Mezcla con los dedos. Haz un hueco en el centro, vierte el agua y amasa rápidamente. Forma una bola y envuelve en un plástico. Deja reposar 1/2 hora en la nevera.
Ingredientes para el relleno:
• 2 huevos
• 1 tallo de puerro
• 1 cucharadita de aceite
• 1 taza de choclo cocido
• 1 ½ taza de espinaca
• 1 taza de coliflor cocida
• 1 cucharadita de sal
• 2 cucharadas de queso rallado
• Albahaca opcional
• ¼ de cucharadita de ajo en polvo
Preparación:
En un bowl bate los huevos hasta que queden espumosos e incorpora con el resto de los ingredientes.
En un molde estira la masa y vacía la mezcla de verduras. Espolvorea el queso. Lleva a horno moderado durante 20 a 30 minutos.
Aporte nutricional por porción
Energía 175.75 Kcal
Hidratos de carbono 15.75 gramos
Lípidos 10.3 gramos
Proteínas 4.9 gramos
Por Patricia Vera V.
Nutricionista
Máster en Intervención
Multidisciplinar para Trastornos de la Conducta Alimentaria y Trastornos de la Personalidad.
