Y así, luego de meses como medio fantasmas y casi sin darnos cuenta, se cumple un año del inicio de la pandemia, y creo que es generalizada la sensación de que estos últimos 12 meses no cuentan. Qué año más difícil, lleno de estrés, de nuevos desafíos, de “ene” cosas negativas, pero también mucho positivo, un año de reflexión y ¡mucha cuarentena! A esto sumemos que llegó marzo y su ajetreo, y luego de que muchos no pudieron ir de vacaciones a desconectarse y relajarse, el vaso del cansancio está llenísimo. Es por esto que es muy importante darse unos minutitos para uno mismo y regalonearse para tener un momento en el día en que nos desconectemos de todo y nos concentremos en nosotros, y creo que el mejor momento es al finalizar nuestro día.
Vamos a dedicarle unos pocos minutos a nuestra piel, que luego de todas nuestras actividades diarias pide a gritos un poquito de cuidado.
¿Qué necesitaremos?
• Cintillo o colet para tomarse el cabello
• Pétalos desmaquillantes
• Desmaquillante o agua micelar
• Espuma/leche de limpieza
• Tónico facial
• Tus productos de uso diario como ampollas, sérum, cremas, aceites.
• Música relajante
¡A relajarse!
1.- Comenzaremos tomándonos el pelo y poniéndonos un cintillo para no ensuciarlo con los productos.
2.- Para que este momento sea más especial pondremos una música que nos relaje.
3.- Si no te maquillas puedes ir al siguiente paso. Quitaremos el maquillaje con los pétalos y el agua micelar o el producto que estés acostumbrada a usar. Sacar muy bien la máscara de pestañas y el labial, ojo con los productos de larga duración, seguimos con el resto del rostro.
4.- Continuamos con la espuma o leche de limpieza, y procuramos eliminar toda la suciedad restante del rostro, secamos bien con una toalla a toquecitos, nunca restregando.
5.- Aplicamos nuestro tónico, ya sea con pétalos o algodón, o también puedes aplicarlo con un rociador facial, masajea hasta que penetre bien.
6.- Finaliza con los productos de tu preferencia, tomando en consideración que de noche debemos aplicar cositas bien nutritivas, ya que es el mejor momento para recuperar nuestra piel. Siempre aplica de los más líquidos a los más espesos.
¡Y listo, ahora a descansar! Repetimos todas las noches y ya verás qué bien se sentirá tu piel al despertar.
Por Francisca Sekulovic
Ingeniera Comercial, Cosmetóloga y fundadora de Láser Frantziska
